El Gran Hermano del nuevo milenio



¿Que tienen en común libro de George Orwell titulado 1984 y este blog de fútbol ruso? Probablemente las semejanzas no sean muchas, pero hay una coincidencia entre ambos.

Antes de cualquier análisis es necesario contar un poco acerca del libro en cuestión. El tema principal de 1984 es el totalitarismo a la cual estaba sometida la sociedad de Oceanía en aquella época. Ese autoritarismo dominante era ejercido por un hombre o más bien por un partido político, el  INGSOC (socialismo inglés). De estas líneas se pueden desprender dos conceptos, una es el dominador, en este el GRAN HERMANO, otra son los dominados, y además del pueblo subordinado se encuentra Winston Smith, quien es el protagonista de la novela.

En fin, el libro 1984 da cuenta como el poder dominante vigila constantemente a los habitantes de la ciudad mediante cámaras de televisión, micrófonos y uno de los conceptos más importantes, la distorsión de la realidad en la cual se vive. La sociedad afronta una mentira, una falacia, que no les deja ver lo que pasa a su alrededor.

A grandes rasgos, el libro en cuestión trata esos temas, pero el objetivo de este blog es otro. Salvando las distancias hay un personaje de este milenio que presenta algunas semejanzas. Él es Román Abravómich el magnate ruso que es dueño del Chelsea FC. Sin embargo, el multimillonario no es un dictador como el “Gran Hermano” de 1984, aunque tiene un poder similar.

Estos dos hombres  con distintos métodos controlan a su manera lo que tienen. Uno mediante la mentira y la violencia maneja una sociedad, que no se da cuenta que todo es una farsa. El otro maneja un equipo de fútbol a su merced y que  gracias a su dinero hace lo que quiere. Compra el jugador de moda o capaz el mejor en dicho momento y así su conjunto obtiene la gloria.

El dinero es sinónimo de poder y que mejor que darle a los fanáticos del club los mejores jugadores del mundo. Si los resultados son positivos nadie va a cuestionar de nada, porque no todos lo días se compra un club de fútbol.

Con lujos y algo de circo los medios de comunicación y los hinchas se llenan. Con mentiras y autoritarismo se logra controlar a la sociedad. Las comparaciones son exageradas, pero tan erradas no son.  

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